Como tener una mirada radiante

Todas las mujeres queremos tener un rostro que luzca joven y una mirada radiante más a allá de la edad. Para lograrlo debemos cuidar la piel de la cara y de ciertos hábitos que nos ayudaran a tenerla.  El cansancio, la falta de horas de sueño y el estrés hacen muchas veces que nuestra cara tenga una expresión de enojo y tensión poco agradable. Para revertir esta realidad debemos ante todo tratar de descansar ya que al dormir la cantidad de horas suficientes y con calidad hace que los músculos del rostro se relajan y la cara luzca mejor.

También es importante una buena limpieza del rostro en especial a la noche cuando termina el día para poder eliminar las impurezas que se acumularon durante la jornada.  Por la mañana es conveniente lavarnos la cara con agua fría y antes de maquillarnos colocarnos algo de crema humectante, dejar que absorba bien y luego realizamos el make up. Es fundamental tapar las ojeras con corrector ya que es fundamental para disimularlas, en particular porque los ojos son el centro de atención para lograr una mirada relajada y agradable.
Elegir correctamente las sombras de acuerdo a la hora del día y de lo que haremos durante  este tiempo ya que es fundamental resaltar los ojos.  Una buena base del mismo color que nuestra piel permitirá corregir imperfecciones y unificara el tono del rostro para hacerlo mas armonioso.

No es necesario recargarse con demasiado maquillaje para verse bien sino lo necesario para lucir esplendida.  Una mirada radiante debe ser fresca, natural y luminosa por eso debemos combinar descanso, cuidado de la piel y un adecuado maquillaje.  El rostro revela muchas veces como estamos o nos sentimos por lo que a veces necesitamos ocultar cansancio, estrés, problemas de todo tipo con una buena rutina de belleza es posible lograr un rostro relajado y radiante.  Cada mujer debe probar productos y cosméticos adecuados para encontrar cual le da mejor resultado para lograr una mirada única. Si tenemos dudas sobre como podemos mejorar nuestra mirada debemos consultar a un maquillador profesional para que nos asesore o enseñe a hacerlo.

Eliminar la celulitis

La celulitis es un enemigo de casi todas las mujeres ya que en mayor o menor medidas la gran mayoría la padece. No es una enfermedad pero nos preocupa debido a lo antiestético que se ve nuestro cuerpo y esta puede llegar a afectar nuestra  autoestima.
Hay ciertos alimentos que ayudan a reducir y prevenir la celulitis, ya que tienen bajos niveles de sodio y un alto contenido de potasio, lo cual es muy beneficioso para el cuerpo.

Te acercamos la lista de alimentos para que las puedas incluir en tu dieta diaria y así darle pelea a la celulitis.
-Frutas como banana, uvas negras, manzanas, frutillas y fresas, naranjas, pomelo.
-Verduras y hortalizas como repollitos de Bruselas, berenjena, calabaza, zanahoria, brócoli, batata, espinaca, ajo, cebollas, pimientos.
-Otros alimentos como frutos secos, germen de trigo, avena, y todo tipo de cereales integrales, aceite de oliva, te verde  entre los mas importantes.
El consumo de estos alimentos en forma variada pero periódica es una forma de incorporar antioxidantes, minerales, vitaminas y propiedades nutricionales muy positivas.
Reducir el consumo de sal y los azucares refinadas en las comidas y bebidas es fundamental para reducir y combatir la celulitis.
La comida chatarra y las gaseosas en todas sus categorías no son recomendables para quienes quieren mejorar o contrarrestar la celulitis.
La alimentación sana es clave para que el cuerpo elimine toxinas, líquidos y favorezca una mejor recuperación del organismo a nivel interno y luego esto se refleje, sin importar la edad que tengamos.
El ejercicio frecuente es muy importante, realizar tratamientos como masajes, mesoterapia, liposucción, lipoescultura ultrasónica, ayudan a reducir y eliminar la celulitis. Además hay cremas y lociones para esta afección tan común que mejoran el aspecto.
Cada mujer debe buscar que tipo de tratamiento es el más adecuado para ella, pero todas debemos alimentarnos sanamente con buenos hábitos para poder potenciar la mejora de la celulitis.
Es aconsejable para obtener buenos resultados combinar varios tratamientos estéticos, una buena alimentación y hacer ejercicio de esta forma se logran resultados muy buenos. Consultar al medico antes de comenzar tratamientos es vital para que nos asesore sobre que técnica, crema o tratamiento de belleza podemos hacer para combatir la celulitis.

Limpieza Facial

Nuestro rostro es una de las zonas del cuerpo más expuestas al sol, contaminantes y toda clase de sustancias que afectan el aspecto de la piel. En el cutis se acumula grasitud, aparecen puntos negros, espinillas que le dan mal aspecto a la piel de la cara. Para revertir esta situación y tener un rostro fresco, luminoso y saludable debemos seguir una rutina de belleza. El primer paso es la limpieza facial la cual puede ser profunda o más liviana. Es aconsejable realizar una limpieza profunda una vez a la semana si tenemos la piel grasa con muchas imperfecciones y si es menos una vez al mes.

Para realizar una limpieza facial profunda en casa debemos comenzar lavando la cara con agua fresca y jabón para la cara. Luego realizar un pequeño masaje en toda la cara con los dedos para relajar esta zona, después aplicar un producto exfoliante dejar actuar 2 minutos y luego retirar. Por último se debe aplicar una crema o loción hidratante en todo el rostro. Es conveniente no maquillarse hasta el otro día para que la piel se desinflame, se regenere y se vea mejor. Es importante lavar bien todos los días la cara a la noche antes de irnos a dormir para retirar toda clase de contaminantes y restos de maquillaje para que la piel respire y quede limpia. Luego usar una crema hidratante para la noche para humectar y lograr que la piel este suave.

Ojos…zona sensible

Las arrugas, la hinchazón y las irregularidades alrededor de los ojos son una verdadera maldición cuando queremos vernos sanas y jóvenes, la causa de esto es que la piel que rodea nuestros ojos es excesivamente delgada y frágil y carece de las glándulas sebáceas que encontramos en otras partes de la piel. Afortunadamente se cuenta en la actualidad con una gran cantidad de cremas anti-edad especialmente formuladas para nutrir esta difícil zona.

La utilización de cremas hidratantes del cutis en la zona de los ojos no es recomendable, pues estas fallan en el objetivo de nutrir una zona que requiere un tratamiento diferente del resto de la cara y una nutrición mucho más intensa. Por lo tanto lo más recomendable será siempre utilizar un producto especializado en la zona y en particular sobre el problema que nos aqueje.

Las ojeras, esos círculos oscuros bajo los ojos son el resultado de una pigmentación excesiva que aparece por debajo de las capas superiores de la piel, por lo cual es difícil su tratamiento. La solución se encuentra en productos con péptidos o retinol que estimulan la producción de colágeno y hacen la piel más gruesa y firme. También la vitamina K ayuda al fortalecer los vasos sanguíneos.

La hinchazón, especialmente por las mañanas se da por la acumulación de fluidos mientras dormimos. La situación mejora cuando utilizamos productos con vitamina C, cobre y retinol para la estimulación del colágeno. La cafeína también ayuda al contraer los vasos sanguíneos.

Finalmente, las arrugas y líneas de expresión son causadas por la edad. Mientras nos hacemos viejos, el colágeno y la elastina escasean y por ello aparecen esas feas señales. La exposición al sol es una de las mayores causas de agravamiento de las arrugas y del adelgazamiento de la piel. La solución estriba en productos que reparen la piel como los retinoides los cuales ayudan a producir fibras de colágeno y antioxidantes que combaten los radicales libres retrasando la aparición de los signos de la edad.

Para unas manos impecables

Es importante tener unas manos y uñas impecables, ya que como el rostro, nuestras manos son nuestra carta de presentación. Ahora bien tanto las manos como las uñas se estropean con el trabajo, para rejuvenecer las manos estropeadas por el trabajo es bueno aplicar unas gotas de aceite de oliva sobre ellas y masajearlas, también sería de gran ayuda pasar la noche con guantes de algodón para lograr que el aceite de oliva penetre y suavice a profundidad la piel.
Otro consejo para recuperar la suavidad de tu manos es calentar leche y añadir medio zumo de limón y sumergir las manos en la mezcla por un periodo de diez minutos.

Para las manos resecas y agrietadas puedes crear una loción de la siguiente manera: coloca una taza pequeña de salvado en copos en un recipiente, añade medio litro de agua hirviendo y tápalo durante doce horas, luego de esto cuela la infusión y agrégale cuatro cucharadas de vinagre en sidra, aplica esto en las manos, lo cual ayudará a eliminar la resequedad y agrietamiento de las mismas.

Los esmaltes de colores intensos son muy difíciles de eliminar de las uñas, ya que tiñen la queratina de un tono oscuro, para poder eliminar este tinte puedes disolver en un vaso de agua dos pastillas de limpiar dentaduras postizas, luego sumerge un pincel en esta solución y pásalo por las uñas hasta que queden bien limpias, por último sumerge las manos en agua tibia, esto ayudará a que tus uñas se aclaren.

Por último si tienes las uñas blandas y las quiere endurecer pica ajo y échalo en un recipiente con agua durante quince minutos, sumerge las manos por un espacio de veinte minutos en esta mezcla, debes hacer esto por un tiempo, lo que permitirá que tus uñas se puedan endurecer y a la vez crecer más rápidamente.

Cuidados después del verano: el pelo

Aunque se hayan tomado las medidas de protección necesarias para no dañar el cabello, en verano éste sufre las agresiones del viento, la arena, el sol y el agua, tanto en el mar como en la piscina. Además, los rayos UVA y UVB modifican la propia estructura del cabello.

Así, el primer día del contacto con el sol, las puntas se abren. Este proceso se agrava si el pelo es teñido o permanentado, ya que aumenta peligrosamente la porosidad del cabello. El calor también incide en la destrucción de la capa lipídica encargada del brillo y la protección del mismo. Los únicos que pueden beneficiarse de las condiciones veraniegas son los cabellos grasos, que se vuelven algo más ligeros y brillantes. A pesar de esto cualquiera que sea el tipo de cabello necesita después del verano un tratamiento suave que normalice sus funciones.

Pasos para un cabello sano

El primer paso para el cuidado del cabello es el lavado. Es importante la elección del champú, que debe ser suave, y también es importante que contenga agentes hidratantes y proteínas o vitaminas para la fibra capilar. Destinadas en principio a cabellos secos o estropeados, las mascarillas son el producto imprescindible para aportar la hidratación perdida. Las moléculas de agua que contienen penetran en el interior de la fibra capilar y la llenan, al igual que los principios activos expanden lentamente sus virtudes nutritivas.

Otra posibilidad para reparar los daños producidos por el sol son las ampollas para el cabello. Se suelen aplicar con el cabello seco antes del champú, se dejan actuar media hora y luego se aclaran, desapareciendo totalmente sin dejar ningún residuo.

Y, además, no hay que olvidar que la vuelta hace imprescindible una visita a la peluquería, para sanear las puntas y retocar el color en el caso de que se haya aclarado o estropeado.

También debemos cuidar la piel en otoño

En verano uno de los aliados estrella de nuestra piel han sido las lociones hidratantes y las cremas protectoras del sol, ya que el calor y el exceso de sudoración, así como las largas horas de exposición al sol hacen que nuestra piel y la salud de la misma se ponga en riesgo sin apenas darnos cuenta. Por ello que sea necesario su cuidado a lo largo de todo el verano, pero no solo en verano es cuando debemos estar pendientes de esto, sino que con la llegada del otoño la piel debe cuidarse de la misma manera que en verano.

La piel es la capa externa que recubre nuestro cuerpo. Es la zona que está expuesta a todas las inclemencias externas del ambiente, y que atacan a nuestro cuerpo sin apenas darnos cuenta. Por ello es importante que siempre la tengamos en cuenta y la cuidemos como es debido, pues es parte de nosotros y no la debemos dejar enfermar. Es verdad que en verano está más expuesta y sometida a cambios de temperatura y estado, pero el otoño es otro momento a tener en cuenta, y para ello es necesario seguir algunos consejos.

Si en verano el calor y el sol son los principales enemigos de nuestra piel, en otoño lo serán el frío y el aire, ya que es una época en la que las temperaturas tienden a bajar y el aire y las adversidades climáticas nos obligarán a prestar especial atención a la piel que se verá afectada por estos cambios, ya que el frío y el aire reseca mucho la piel, y puede llegar a hacer que nos aparezcan manchas, sarpullidos o reacciones alérgicas a esta situación.

Algo similar sucede con el sol. El sol está presente todo el año, estemos en la estación que estemos. La única diferencia es la intensidad del mismo, ya que en verano y primavera está más tiempo presente y con mayor intensidad, mientras que en otoño e invierno la intensidad solar es menor, pero está igualmente presente. Esta presencia es la que hace que sea necesario proteger la piel del sol con cremas protectoras, pues una exposición otoñal es igual de peligrosa que una estival.

Además del sol, el frío y el aire citados anteriormente, unido a la sequedad de nuestra casa conseguirán que la piel se reseque en exceso, por lo que es necesaria una constante hidratación. Para lograrla lo que haremos será aplicarnos lociones hidratantes además de mantener una correcta hidratación interna a través de la ingesta de líquidos de manera habitual, así como alimentos nutritivos para la piel como aceites de oliva, frutas, verduras…

Ingerir algunos alimentos ricos en vitaminas como la levadura de cerveza o el germen de trigo nos ayudarán a conseguir una piel en mejores condiciones. Estos alimentos al igual que la gelatina y la vitamina C nos protegerá de los ataques del exterior, manteniendo la piel mucho más flexible e hidratada por más tiempo. De este modo conseguiremos minimizar los efectos que los cambios de temperatura y estación tendrán lugar en la piel.